Cuidando al cuidador
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La enfermedad de Alzheimer tiene un impacto no sólo sobre la persona afectada sino también sobre su familia y entorno más cercano. Debido a los síntomas de la enfermedad el paciente sufre una serie de consecuencias físicas, cognitivas y emocionales que alteran su funcionalidad y autonomía y conllevan una pérdida de independencia que va a recaer sobre los familiares más directos. Por otra parte, los familiares atraviesan una importante situación de estrés tras el diagnóstico, aparece un sentimiento de pérdida ya que nuestro familiar no es el que era y surge la necesidad de modificar los roles familiares para ajustarse a esta nueva situación. A todo lo anterior hay que añadir lo prolongado de los tratamientos, los síntomas de la enfermedad y el aislamiento social derivado de la misma. Todo ello supone una sobrecarga emocional y física que se conoce con el nombre de Síndrome del Cuidador.
El Síndrome del Cuidador es un trastorno que se presenta en personas que desempeñan el rol de cuidador principal de una persona dependiente. Se caracteriza por el agotamiento físico y psíquico. La persona tiene que afrontar una situación nueva para la que no está preparada y que consume todo su tiempo y energía. Se considera producido por el estrés continuado (no por una situación puntual) en una lucha diaria contra la enfermedad, y que puede agotar las reservas físicas y mentales del cuidador.
¿Cuál es el perfil del cuidador de una persona dependiente?
Mujer de edad media que:
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Familiar directo del afectado (pareja, hija, hermano…)
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Muy voluntariosa
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Trata de compaginar el cuidado de su familiar con sus responsabilidades ordinarias
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Cree que ésta será una situación llevadera y que no se prolongará demasiado tiempo
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Espera ser ayudada por su entorno más cercano
¿Qué ocurre con el cuidador?
Conforme el tiempo va pasando el cuidador poco a poco:
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Va asumiendo una gran carga física y psíquica
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Se responsabiliza por completo de la vida del afectado (medicación, visitas médicas, cuidados, higiene, alimentación, etc.)
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Va perdiendo paulatinamente su independencia ya que el enfermo cada vez le absorbe más
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Se desatiende a sí mismo: no toma el tiempo libre necesario para su ocio, abandona sus aficiones, no sale con sus amistades, etc. y acaba paralizando, durante largos años, su proyecto vital.
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Y es que “el tiempo no lo cura todo”… Conforme pasa el tiempo, la calidad de vida del afectado va disminuyendo considerablemente, mientras que la del cuidador va decayendo.
Principales síntomas de alerta del síndrome del cuidador
Los principales síntomas de alarma que nos deben hacer sospechar la existencia del Síndrome del Cuidador son:
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Agotamiento físico y mental
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Labilidad emocional: cambios de humor repentinos
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Depresión y Ansiedad
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Conductas de consumo abusivas: tabaco, alcohol
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Trastorno del sueño
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Alteraciones del apetito y del peso
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Aislamiento social
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Dificultades cognitivas: problemas de memoria, atención
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Problemas laborales